Museo del terror en Budapest
En ocasiones las cosas terroríficas son un punto de atención muy fuerte, el cual siempre nos lleva a curiosear un poco en este mundo lleno de muchos misterios, el cual nos permite experimentar nuevas emociones en relación a este tema.
Debido a esto, en la actualidad nos podemos encontrar con sitios turísticos o de cultura general, como pueden ser museos o casas que están destinados y nos permiten experimentar dichas emociones, que sin duda siempre hay algo que nos arrastran a esos lugares, bien sea por curiosidad o por nutrirnos de nueva información y experiencias.
Una aventura llena de misterio
En esta oportunidad te hablaremos sobre el museo del terror en Budapest, Hungría, un lugar que sin duda te hará vivir una experiencia inolvidable, el museo del terror o casa del terror nació con la simple idea de dar a conocer y recordar a las víctimas de la represión, tortura y asesinatos.
Que ocurrieron en los dos periodos totalitarios por los que pasó Hungría a lo largo del siglo XX, dicho museo se comenzó a construir en el año 2.000 y finalizó en el 2.002, su proceso fue rápido ya que el edifico en donde se construyó el museo fue uno de los utilizados por el régimen fascista para sus detenciones.
Sin embargo para plasmar la idea del museo de terror, el edificio pasó por remodelaciones tanto en su exterior como en el interior del mismo, dándole ese toque que se buscaba para hacerlo interesante y llamativo a la vista de las personas.
En el museo del terror podemos apreciar muchas cosas desde fotografías, uniformes militares, tanques de guerra y muchos objetos de la misma época, llevando información de mucho interés a los 3 pisos por el cual está conformado dicho museo.
Dejando en el sótano las celdas y salas de interrogatorios originales que utilizaban las personas pertenecientes al régimen fascista, para dar más connotación a los horrores que se Vivían en el mismo.
Recalcando que la mayor parte de las exhibiciones están dedicadas a las grandes atrocidades que se cometieron en el gobierno comunista, el cual perduró por unos largos 45 años.
Connotando a este gran museo como un recuerdo viviente de todas esas tragedias cometidas en esos crudos y fuertes periodos que tuvo que soportar el pueblo húngaro a lo largo del siglo XX, convirtiéndolo en un gran monumento de Hungría.
Pero dicha buena intención, también ha sido un lugar lleno de mucha controversia por las cosas fuertes que se pueden apreciar, al igual que deja un gran mensaje de reflexión a las personas que logran visitar esta casa del terror.
El cual aprender a valorar la vida y libertad el cual no tuvo el pueblo en aquellos años de desdicha y mucho sufrimiento ocasionado por los regímenes del siglo XX.
Las visitas al mismo museo del terror son acompañadas al son de la obra musical compuesta por Ákos Kovács, el cual termina por dar a sentir o pensar por las cosas que vivieron esas personas.